Siguiendo en la linea de la anterior entrada, os traigo dos libros con los que crecí, y que tenía en casa de cuando era pequeña.
Hoy os traigo, Aladdin, y El Rey León.
Corrían los años 90, cuando en mi recien estrenada infancia aprendía a leer. Eran libros llenos de magia, ilusión, fantasía, un tesoro que cuidar y conservar, la magia se tornaba realidad.
Y DISNEY era el mundo que deseaba, mi iusión, la magia de pequeña me encantaba, y las películas y cuentos me trasportaban a otro mundo mejor, un lugar feliz.
Me encantaba leer los libros, pasar horas y horas, además como tenía las figuritas podia tambien interactuar y jugar con ellas.
¿Y QUE APRENDÍ? Si me dejais os voy a dejar una canción que representa muy bien aquello que DISNEY me enseñó.
Y hasta aquí mi entrada de hoy.
SIGUE NADANDO, SIGUE NADANDO, y si quieres deja tu comentario en la casillas para ello.
Por cierto, HAKUNA MATATA.
Hasta la próxima y gracias.
Yo recuerdo Aladín con mucho cariño
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